El pH es una medida de acidez o alcalinidad (basicidad)
de una disolución. Este indica la concentración de iones hidronio [H3O+] que se
pueden encontrar en determinadas sustancias. El químico danés S. P. L. Sørensen
(1868-1939) lo definió como el opuesto del logaritmo en base 10 de la actividad
de los iones hidrógeno. Esto es:
Desde entonces, el
término "pH" se ha utilizado universalmente por lo práctico que
resulta para evitar el manejo de cifras largas y complejas.
La escala de pH va de
0 a 14 en disolución acuosa, siendo ácidas las disoluciones con pH menores a 7
(el valor del exponente de la concentración es mayor, porque hay más iones en
la disolución) y alcalinas o básicas, las que tienen pH mayores a 7. El pH = 7
indica la neutralidad de la disolución cuando el disolvente es agua.
0-7 : pH ácidos
7 : pH neutro
7-14: pH básico.
Esta escala es muy
útil para estudiar importantes fenómenos biológicos y sirve de ayuda, por
ejemplo, para tratar bien la piel o predecir alergias. La piel posee una capa
llamada hipodermis que tiene un pH ligeramente ácido, de entorno al 5.5,
gracias al cual la piel está lubricada y protegida de gérmenes, bacterias e
irritaciones.
Con el nivel de pH
adecuado (de entorno al 5,5), nuestra piel se verá libre de granos, espinillas
o puntos negros. La piel grasa posee un pH alcalino, mientras que el pH de la
piel seca es más ácido de lo normal
En productos de aseo y limpieza se suele hacer uso del
término "pH neutro". En este caso la neutralidad hace referencia a un
nivel de pH 5,5. Debido a las características de la piel humana, cuyo pH es
5,5, se indica neutralidad de pH en este tipo de productos que están destinados
a entrar en contacto con nuestra piel para destacar su no agresividad. Si se
aplicaran productos de pH 7 a nuestra piel se produciría una variación del pH
cutáneo con posibles consecuencias negativas.
A continuación veamos una
escala de pH y algunos compuestos químicos:
Aportado por: Agustina Esquivel